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Examen suspendido, evaluación aprobada.

Infantil Especial Plata 70-76 GETAFE


Último partido de la primera fase. El tiempo pasa impenitente, y, llegados a una edad, vertiginoso. Diez jornadas después (no se puede decir que vacías de contenido ni dentro ni fuera del parqué)


El Tornado extrae sus primeras conclusiones de la temporada y, con la obvia necesidad de buscar la mejoría en varios apartados, las notas son buenas.

El último examen se suspendió pero la evaluación se ha aprobado con solvencia. Llegaron los chicos al partido ante el Getafe con las nuevas y flamantes mochilas. En ellas, la segunda equipación, el calzado, la botella de agua…y el segundo puesto asegurado.


Sellada la posición clasificatoria con una semana de margen se podía sospechar que el encuentro de cierre de año podía tornarse tramposo, especialmente cuando en el choque de ida la victoria fue holgada y la tabla sentenciaba al rival a un cuarto puesto que puede parecer poco brillante.


Pero el Getafe, irregular durante estas semanas, capaz de lo mejor y también de lo peor, tiene un grupo de chicos rocosos, fuertes bajo tablero y con buena mano para el tiro exterior. La batalla se planteó en las dos zonas y nos costó superar su solidez, tanto que acabó resultando clave para la derrota final. Desde el inicio, el Juande mostró cierta laxitud en las tareas defensivas, sobre todo en la atención a las líneas de pase, apartado en el que solemos generar varios robos en cada encuentro y que está vez resultó menos productivo, lo que repercutió también en la facilidad para anotar en transición rápida. Sin embargo, a pesar de la ausencia de contragolpes, el ritmo de partido fue muy alto, contribuyendo a ello tanto la propia identidad de juego morada como que el Getafe llevó el marcador a cifras de anotación elevadas. 


A más ritmo (y sin espacio por delante para contragolpes) más precipitación en los pases y más errores. Nuestros cerca de 30 balones perdidos empujan a mejorar ese aspecto de cara a la exigente segunda fase. 23-21 en el primer cuarto. Muchas canastas. Getafe dominaba bajo aros y anotaba en segundas oportunidades. El Tornado intentaba elaborar con penetraciones y aperturas. El partido navegaba entra rachas: 8-0 de inicio en el segundo cuarto, 0-6 del rival en un par de momentos.


El choque llegó igualado al descanso y se hacía necesaria una charla en el vestuario que sirviera para apretar las clavijas, especialmente atrás. Así debió suceder porque el equipo apretó de salida con un 11-0 que abrió una brecha otras veces suficiente aunque esta vez no lo fue. Getafe seguía cargando con mucho contacto físico, las faltas personales nos castigaron y lo que parecía un camino claro se oscureció de golpe: solo anotamos un punto en cinco minutos para un parcial de 1-10. Los visitantes se reencontraron en la lucha por la victoria y lo aprovecharon.


En el último cuarto, justo con la misión conseguida de eliminar a su mejor jugador interior, el Juande no supo aprovechar las circunstancias favorables y acabó cayendo después de una sequía final que se debe controlar en el futuro para tratar de llegar a los escalones dorados cuando termine la campaña. Llegamos al parón navideño con los deberes hechos pero con apuntes para repasar. Se han vivido citas imborrables pero aún queda lo mejor por explorar . Allí estaremos.

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