top of page

La sociedad de la cancha

Juande Cervantes 22 - 12 GSD Alcalá C


Una sociedad, en el deporte como en la vida, es un grupo de personas o elementos con algún nexo o propósito en común, una misión, un ideal.

También lo puede ser en Juande, en la liga escolar, a pesar de entrenar separados, en dos escuelas, o con un entrenador suplente, distinto al de entre semana.

A veces también, los equipos, forman sociedades, como la que está experimentando el Juande-Cervantes. Este pequeño e ilusionante conjunto, va sumando progresión unida a la ilusión que da el despertar de nuestro loquito y preciado deporte.


Van más a los partidos, llegan antes, corren y se colocan mejor, participan tod@s, acogen nuevos fichajes, miran por un único bien común, y se ponen al servicio del grupo, tanto para descansar como si hay que volver a salir a darlo todo.

Nos vamos quitando la vergüenza y la presión de jugar en pabellones, que no tiene porque haberlas, y nos proponemos fallar para aprender y mejorar, para saber acertar y disfrutar, jugando, como niñ@s que somos, babys el año pasado, casi todos.


Ya no nos quema el balón, se puede votar siempre, y no buscamos a los mayores como Óscar y Carolina, para que resuelvan, también tiramos y sumamos asistencias, rebotes, luchas, presionamos el saque o vamos al desmarque.

Esa es una de las claves, el darlo todo por el equipo y el compañero, cansarme, intentarlo, no dejar de intentarlo por fallar, irme del cuarto sumando mi granito de arena.


Gerard es otro de los que está progresando mucho y contagiando al resto de sus amigos, cuando arranca la moto recuerda a LLull. Emmanuel ya sabe dar ejemplo, como pocos, yendo a un partido malo, o para un sólo tiempo, este sabado pasado.

Esteban sabe lo injusto de no poder jugar por llegar tarde, y anima con una sonrisa en la boca, como el que más. Detalles como estos que os cuento, hacen equipo, crean afición, una sociedad fuerte y unida.


La Galia era el terreno de los irreductibles galos de Asterix y Obelix, frente a los tropas romanas. Pero en este equipo es elegancia, bonito nombre, Ghalia, ya una jugadora, valiente y que transmite confianza.


Luis, también mejora rápido, va explotando sus virtudes y velocidad, peleón ante rivales mayores, otro veterano de Cervantes.


Írian nos va dejando, en cotizadas gotas, muy buenas maneras como cuando se atreve a cruzar la cancha botando, para dejar una bandeja, tras gran desmarque. Adriano ya es otro efectivo mas, aun por pulir pero consciente de su gran físico.

León, entusiasmado y ya con el respeto justo para zafarse y cada vez ir enseñando mas lo practicado, siendo el mas pequeño y único baby del equipo!. Emma es dulzura, otra de las mayores, compañerismo, trabajadora, también pendiente de soltarse un poco más en los partidos, que llegará, como todo, con esfuerzo y tesón.

Héctor, refuerzo invernal que también ha caido de pie en el grupo, devolviendo el cariño recibido por tod@s, y lo aprendido en baby y en unos cuantos campus.


Capitaneados por Carolina y Óscar, dominantes en ambas zonas, más hechos, de 2º año y con unas muy buenas condiciones, ya estos chicos no se ponen nerviosos, como en la noche de reyes, cuando todo está en juego, o por si habrá regalitos o fiesta con amiguitos para su cumple, que ahora es importante para ellos.

Pero se les nota la seguridad en sí mismos, que se están enganchando a algo muy grande, bonito, que puede ser para muchos años, una forma de vida, un compromiso casi como el de ir al cole, escalando cursos y retos, conociendo entrenadores/as, llevando el balón a todos lados, como un nuevo mejor amigo.


Y el gran trabajo de l@s profes de ambas escuelas, haciendo este año buena fusión, pues este equipo ya completa convocatorias, rachas de buenos números, incluso enseñan a un novato becario en la categoría, que pasaba por allí y los conoce de cuando moqueaban, que orgulloso disfruta como un enano.


Porque son uno de los equipos revelación y de moda, más que eso, son una sociedad exclusiva y única, como es cada equipo. Parecen cigüeñas que van a echar a volar por la cancha, como en la foto, un ejército astro-cervantino, que este sábado vuelve a otra batalla de Lepanto, pero de las buenas, porque en estas sólo hay vencedores, y ya han ganado.


Por eso son nuestra sociedad de la cancha, en su particular montaña de cada semana. Gracias.

bottom of page