Tercera semana seguida que me toca disfrutar de este bonito deporte y de este maravilloso grupo de niñ@s. Esta vez no hubo que madrugar mucho, buena hora las 10.30 en una buena mañana para enfrentarnos al Baloncesto Alcalá en la ciudad deportiva del Juncal, donde pudimos comprobar los brotes verdes que viene mostrando este equipo prebenja de Juande – Cervantes, bien entrenados por Agustín y Mari Carmen, dos figuras reconocibles de nuestro gran club.

Puntualidad inglesa de Ghalia, la primera en llegar, que iba calentando la muñeca junto a Héctor, debutante en la categoría, a los que se fueron sumando la capitana Carolina, Luis, Adriano, el otro debutante en partido, y el animoso Gerard, que cerraba el roster. Llegaría en el segundo cuarto el gran Esteban, pero en una decisión de mucha controversia, no pudo ser inscrito al partido ya, lamentablemente, aunque fue uno más y animó a sus compañeros desde el banquillo.

La primera parte fue muy bonita y disputada, con un intercambio de canastas y ataques que no dejaba romper el partido. Pudimos ver que Gerard tenía muchas ganas y le faltaba paciencia hasta para sacar de fondo. Carolina colocaba al equipo en ataque y contagió a un sorprendente Héctor, repartiendo ambos asistencias y buenas canastas, con entrada incluida del debutante sorteando rivales y convirtiendo limpia!. Cada canasta se celebraba como un gol, y Ghalia y Luis también se zafaban en defensa, como en las luchas, pues aquí no se regalaba nada, las espadas estaban en todo lo alto.

Adriano por fin se soltaba en el partido, haciendo gala de su gran físico, y se estrenaba en ataque, como Luis y Héctor en la primera. Gerard y Carolina eran cuchillos en mantequilla, imparables para un cansado BA, pues iban a firmar una anotación inusual para la categoría y la corta edad que atesoran, anotando todos prácticamente y sin mucho acierto en el lanzamiento. Aunque querían descansar todos, sólo lo podía hacer uno, pero el rival, todo un ejemplo de deportividad y muy bien dirigidos por su entrenadora, no podía aguantar ese ritmo y las entradas de Gerard y Carolina, las canastas de Luis, la fuerza de Adriano, la constancia de Ghalia, o las luchas y el buen bote de Héctor.

Al final doble saludo de todos los participantes, peluche Anacleto incluido, y grito con video y fotos protocolarias de los padres, como debe ser siempre, independientemente del resultado en estas categorías de formación.

Dos declaraciones resumen claramente el partido; “¡el mejor día de mi vida!”, esa frase que tanto dicen los niños cuando se lo han pasado genial, y que tanto nos gusta a los padres, porque sabemos que algo hemos hecho bien, que se merecen todo y que valoran las cosas, nunca fallan, siempre están ahí. Chimpún 😉